El sentido de la Educación en la vida cotidiana

Las mejores ideas educativas están relacionadas con las necesidades humanas, con los intereses de la comunidad y con los deseos de superación de las personas.

Si te detienes por un instante y piensas en la educación, te darás cuenta que no tiene límites, no tiene fronteras y está presente en la historia y el desarrollo de la humanidad. Que tiene que ver con lo individual pero se vuelve viva en la comunidad. Está presente y recordada por cada grupo formado en la convivencia escolar o en el barrio. Nadie estudia solo ni aprende solo, siempre se apoya en “el otro”.

La Educación da sentido a la vida cotidiana, se sostiene en la Cultura y la experiencia no es posible si el “otro” no está presente o sin un grupo de referencia. Me hago presente si tengo “otros/as” como yo, espejo-reflejo. No soy sino estamos.

En las Culturas Andinas de América y en la Cultura Aimara específicamente, hay 3 nosotros: “un nosotros sin mi”, un “nosotros incluido yo” y un “nosotros, todo el mundo”. Para con el trabajo pasa algo parecido. Hay un “terreno familiar” (alrededor de la casa), otro que comparto con otro igual a mi” (en espacios más amplios y más lejos) y un tercer terreno de toda la Comunidad donde todos están obligados a trabajar. En tiempos de cosecha se reparte por igual todo lo producido, en ese tercer espacio.

Cada espacio de trabajo-vida, es también un espacio educativo donde se aprende a ser solidario y recíproco. La “Escuela Ayllu”(territorio de varias Comunidades), creada en el Altiplano Boliviano, tenía dos identidades únicas. En la Escuela había un Consejo conformado por los Abuelos más antiguos de la Comunidad (los Amautas), más los Docentes de la Escuela., en partes iguales. La otra identidad era el terreno de la Escuela donde se aprendía a cultivar la tierra y a criar a los animales.

Me imagino que para todo lector educador, sabe que el concepto más amplio en la vida es CULTURA y que ella deriva de “saber cultivar la tierra”. Por ello, la Educación da sentido a la vida comunitaria y se apoya en la Cultura de cada Pueblo.

En alguna Poesía me animé a decir: “La Cultura y la Educación son maneras de vivir en el mundo”. Por ello somos diversos, por eso el saber se comparte. América Latina es diversa, más de quinientos pueblos hablan más de cuatrocientas lenguas distintas.

Si algunos creen que ser Docente es un estudio por descarte, lamento hacer saber que nunca se termina de aprender y es una profesión que te obliga a crecer y estudiar cada año y saber algo nuevo para compartirlo con los hijos de todos.

Por Néstor Hugo Quiroga.

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