Alejandra Quinteros
Una ilusión…
Cuando nos propusimos presentarnos, decir “algo de nosotras mismas” pensé que iba a ser fácil. No, no era fácil.
¡Claro! Si desde que la humanidad tomó conciencia de su existencia comenzó a inquietarse de sí misma. Así es que recordé a Sócrates y su prescripción délfica: “conócete a ti mismo”.
Qué buen ejercicio planteó Martín. ¿Quién soy?
Soy una mujer, trabajadora de la educación, en constante inquietud, no busco permanencias, no me subordino ante jueces ni acusadores y no me avergüenzo de ello, intento ser fiel a mi misma, y aunque he tratado de liberarme de lo que soy para llegar a ser lo más razonable posible, no he podido, pues mi espíritu me doblega. Esa íntima discordancia, es como una fuerza que me mueve, me incita, me condena, me da energías, me hace soñar en la oscuridad lo que después se hará luz, me da muerte y me resucita y de tanto en tanto me declara culpable, me hace sufrir.
Al decir de Borges “vivo y me dejo vivir”
Soy Alejandra Quinteros. ¿No será una ilusión?
Marta Fourcade
Soy Marta y he vivido varias vidas. Tengo pertenencias múltiples y creo que vivir es la aventura maravillosa de perseguir sueños.
Desde los tiempos primeros me agitan pasiones, una de ellas ha sido la educación construida colectivamente como acción emancipadora, que subvierta lo establecido para albergar a las clases subalternas e incluir a la mitad invisible de la historia, sin perder su conciencia humanizadora.
Desde nuestra especialidad en sexualidad humana, deseamos historiar el camino recorrido por la educación sexual, en particular en la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP) y su concordancia con los aportes del movimiento de mujeres.
Silvia Lacreu
Soy Silvia Lacreu, tengo 70 años, 4 hijos, 3 nietos. Soy sobreviviente del terrorismo de estado.
Fui trabajadora de la educación en Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP) desde 1987 hasta el 2012.
Escribo desde que dejé el aula y la construcción de conocimiento con los pibes. Para seguir diciendo lo que, desde márgenes y bordes, los ninguneados tenemos para contar. Porque somos los expulsados del sistema. Los que decimos inconvenientes o contamos historias incomodas. Los que seguimos soñando y provocando al pensamiento crítico. L@s que necesitamos recrear utopías para hacer un mundo mas justo en el que quepan los sueños de todos y todas.
Porque hay otra historia que es preciso desvelar con una pedagogía liberadora y humana. También desalienar y descolonizar.
Porque es necesario sembrar para que la cosecha sea abundante, aunque parezca que aramos en el desierto.
José Luis Irazola
“Todo cuanto el hombre expone o expresa es una nota al margen de un texto borrado más o menos, por el sentido de la nota, inferimos el sentido que podría haber tenido el texto, pero queda siempre una duda, y los sentidos posibles son muchos”. (Pessoa)
Las notas al margen de lo que podría ser haber sido el texto inconcluso que me definiría mencionan rasgos de psicoanalista lacaniano, de docente preuniversitario, de profesor de música, de esfuerzos imposibles de escritor y de esmerado lector, con adhesiones a pensamientos decolonizadores, críticos, de las nuevas subjetividades, de las espistemologías y voces del sur. Tantas otras notas al margen siguen escribiéndose, mientras que la página principal no cesa de no escribirse, porque «Vivir es ser otro… Somos lo que no somos» (Fernando Pessoa).
@lterell@s convoca a transitar en márgenes y litorales por donde encontraremos, más que rutas definidas, líneas de fuga que deriven hacia lugares otros y a sus alrededores atópicos. De esas notas marginales se podrá deducir al final y solo podrá hacerlo el lector. Sólo puede decirse que es apenas una subjetividad más en proceso de constitución que constituida.
Martín Grippo
Soy Martín Grippo, Licenciado en Periodismo egresado de la Universidad Nacional de San Luis.
Desde los 15 años hago periodismo. Lo hice en mi escuela secundaria, durante mis etapa como estudiante universitario, y ahora, como profesional. Trabajé y trabajo en destacados medios de San Luis y de Argentina.
¿Por qué elegí ser periodista? Muy simple: soy curioso y me apasiona contar historias.
Soy el más joven del grupo, sin embargo, también tengo muchas cosas para contar, contradecir, analizar y reflexionar. ¡Y si, típico de periodista!