La Revista @lterell@s, obstinada en dialogar con diferentes intelectuales, rastreó a un referente de la Educación, que -para orgullo de San Luis- ha regresado a sus orígenes, tras un largo caminar educativo. Irrumpimos en su vida, derribando modestias y perplejidades
LR@: Buen día profesor, muchas gracias por permitirnos conocer su trayectoria y su experiencia como humanista. Y gracias por permitir inmiscuirnos en su casa y en su vida.
LR@: ¿Qué lo llevo a elegir una carrera universitaria? en particular a las Ciencias de la Educación?
HQ: Me había recibido de maestro en la Escuela Normal Juan P. Pringles, había perdido a mi padre Felipe y sentí que la vida me había puesto en un lugar familiar y social responsable. Me gustaba leer y en ese momento de tristeza conocí a Rodríguez Kauth que vendía libros. Como buen vecino me visitó y me mostró varios textos interesantes. No tengo una explicación, pero me compré “La Historia de los Papas”. Quería saber qué habían hecho en la vida para merecer tal nominación. Rodríguez Kauth fue el primero que me habló de la Pedagogía y la Psicología. Con el tiempo lo descubrí como profesional y persona.
LR@: ¿Su elección, tuvo que ver con su vida de estudiante secundario?
HQ: Tal vez haya tenido dos ejemplos de maestras/os que marcaron mi vida, mi madre Esperanza -maestra de música en el Jardín de Infantes Nº 1-y profesora de piano en casa-. El otro fue Barroso, justo, bondadoso y el mejor maestro.
LR@: ¿Cuáles eran sus sueños juveniles?
HQ: Tuve una vida universitaria intensa, ya en el primer año me di cuenta que me gustaba la Filosofía y los niños. Solía pensar: “qué lindo debe ser enseñar a leer a un niño”.
Fui parte de un grupo de estudiantes que elegimos paralelamente ser maestros de primaria a nivel universitario. Título que se daba por primera vez en la Universidad de San Luis. Carrera creada por Pedro D. Lafourcade, otro de mis maestros preferidos y queridos.
Mi segundo título fue el de profesor de secundaria. Claro, entendí que con un esfuerzo más podía ser Licenciado en Pedagogía. Así fue, sentí mucha felicidad y de verdad fueron logros cuasi personales, pues trabajé como docente y administrativo en el Consejo de Educación de la Provincia durante toda mi carrera.
LR@: ¿A dónde ejerció como docente? ¿O en qué países fue desarrollado sus experiencias?
HQ: Fui profesor de Enseñanza Primaria de la UNSL Eran épocas políticamente difíciles y en 1973, tuve que emigrar a Bolivia, donde gané un concurso como docente en la UMSA -Universidad Mayor de San Andrés- la Paz, Bolivia (1974/79)
Estando en Bolivia, un nuevo golpe de Estado en 1980, me obligó a sentir la necesidad de emigrar. Me habían invitado a un Seminario Internacional sobre “Investigación Participativa” en la CIESPAL, Quito Ecuador. Si, aproveché la oportunidad y me quedé a vivir en Quito durante tres años. Allí fui docente de más de sesenta agrónomos que se preparaban para ser promotores de campesinos. Trabajé como Educador No Formal, para otra ONG acreditada: CESA (Central Ecuatoriana de Servicios Agronómicos) en convenio con la FAO, hasta 1983.
En Bolivia, con el retorno de la democracia, fui docente en la UMSS (Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba).
En 1985 volví a mi país como docente en la Universidad de Lujan Bs.As.- En 1986/87 en la Universidad Nacional de Misiones y en la Universidad Nacional de Jujuy (1989/93. En esos tres años fui profesor viajero. Después retorné a Bolivia. Allí fui docente simultáneamente en el Posgrado de Pedagogía Universitaria, UMSS, Cochabamba, -1999/2003-. y en la Universidad Nacional de San Simón, durante varios años -1995/99-.
LR@: ¿Porque eligió trabajar fuera del país? ¿y a qué edad se radicó en Bolivia?
HQ: No fue una elección, fue una opción ante tanta persecución política del momento. Gracias a mi compañero Reinaldo Guiñazú, fui a Bolivia. Él nos informó que hacían falta profesores universitarios en Humanidades. Reinaldo ya estaba viviendo en La Paz.
Tuve la suerte de encontrar un nuevo trabajo en una ONG dirigida por Jesuitas: “CIPCA (Centro de Investigación y Promoción del Campesinado”, La Paz, Bolivia.
LR@: ¿Cómo fue desarrollar su profesión en un país lejano? ¿Hubo un encuentro de culturas?
HQ: Llegar a La Paz fue espiritualmente impactante y asombroso. Todo era nuevo. Después de cuatro días de viaje en tren llegamos a la ciudad más alta del mundo. Era de noche y las luces como estrellas se habían caído del cielo. -Para llegar al centro de la ciudad, se bajan seiscientos metros-. Me encontré con una de las culturas vivas más antigua de América: “La Cultura Aimara”. Siempre digo que Los Aimaras fueron también mis maestros. Fue la etapa más difícil y apasionada de mi vida. Desde comprender un nuevo idioma, otra forma de ver el mundo, otros saberes y otros sabores. La historia social y cultural de este pueblo maravilloso, me abrió la cabeza y mi alma. Fue sin duda lo mejor que me pasó en mi vida profesional. Siete años aprendiendo, enseñando y practicando una Educación No Formal inolvidable. Allí aprendí a respetar la tierra y a los que la saben cultivar. Por algo será que “cultura”, es uno de los conceptos más amplios del lenguaje, proviene de “saber cultivar la tierra”. Sería interminable enunciar lo que aprendí.
LR@: Antes de recorrer su trayectoria…. ¿No nos cuenta cuáles fueron sus inicios en San Luis? Sabemos que fueron cortos pero intensos y que dejó rastros en la educación, junto al profesor Pedro Lafourcade. ¿Año?
HQ: La experiencia educativa con la Propuesta de Reforma que presentó el profesor Lafourcade, fue única y creo que nos marcó a los siete profesores que fuimos elegidos por Pedro. Creo que fue la primera Reforma Educativa en el país. Éramos muy jóvenes, con un compromiso social y educativo particular. Queríamos ser parte de un cambio educativo, que nunca se había propuesto, /1969 -1973 y más
Fue un Proyecto entre el Ministerio de Educación de la Provincia y la Facultad de Humanidades, en el marco de la Ley Orgánica de Educación Nacional, coincidiendo con el Gobierno de facto iniciado en 1966.
Las bases y principios de “La Reforma” eran de un cambio profundo en el Diseño Curricular, cuya principal identidad fue que se llevó a cabo en la Escuela Provincial Rivadavia, con presencia de todo el equipo en el mismo establecimiento. También otras escuelas de extensión experimental participaron del mismo.
Se trabajó con cada docente de grado, experimentando cada reforma propuesta (in situ). Se proponía, por ejemplo, la eliminación de la repitencia hasta finalizar el 1ª Ciclo de la Primaria, o sea hasta el 3ª grado. Había que estudiar e investigar el proceso de aprendizaje de cada alumno. Su desarrolló en esos primeros tres años de estudio. Siento que todavía sigue siendo innovadora la propuesta. Recuerdo que algunos niños que no anduvieron bien en matemática el 1ª Grado, en el 3º fueron entre otros, los mejores.
En relación a lo financiero, no recuerdo bien, pero seguro los sueldos los pagaba el Gobierno Provincial y otros gastos administrativos la UNSL.
Si tuviera que dar una opinión evaluadora del Proyecto, diría que fue lo mejor de la época. Insuperable hasta ahora. Yo trabajé cuatro años en el Proyecto, pero continuó varios años más.
El Proyecto de “Reforma Educativa”, tenía un escrito de varias páginas, Pedro D. Lafourcade, un profesor excepcional que tuvimos la suerte de tenerlo en la Universidad La experiencia se conoce después, en varios países de América Latina. Durante su desarrollo se produjeron cientos de Unidades de Aprendizaje de todas las materias. También la de un área de innovación que me tocó desarrollar. La nueva materia se llamaba “Tecnología y Artes Prácticas”. Como ejemplo respecto a su contenido recordaré algunos: “¿Por qué vuela un helicóptero”, “Por qué un barco no se hunde?
Varias veces he pensado que el Proyecto, fue un sueño de Pedro, pero también una realidad. Fue una propuesta innovadora y anticipada. Surge de una necesidad de cambio educativo que hasta ahora se sigue hablando de ella. La experiencia fue presentada en Bs.As. en una reunión que trataba a la Reforma Educativa, como de interés nacional.
Al finalizar el Proyecto, el profesor Lafourcade es contratado por la OEA. El mismo se encargó de su difusión durante varios años en varios países de América y del Caribe
LR@: ¿Fuera del país cual fue su primera experiencia docente y como accede a ella?
HQ: Adelanté que fui docente en la Carrera de “Ciencias de la Educación” en la UMSA, La Paz, Tengo el mejor recuerdo, gané el cargo por concurso abierto tenía 27 años.
LR@: Sabemos de su participación en varios proyectos Cuéntenos cuáles fueron los de mayor satisfacción. Y ¿Por qué? Solo enumérelos así vamos desarrollándolos en diferentes entrevistas -abusando de su tiempo y generosidad-
HQ: Alguna vez me denomino “Trashumante” y no fue por opción, las circunstancia sociales y política de América del Sur, lo determinaron. Sí, me gustaría resaltar algunos Proyectos Educativos en los que participé intensamente y con un compromiso humano que nunca he abandonado. Solo enunciaré algunos. Fui
- Director de Difusión Educativa en el CIPCA (Centro de investigación y promoción del campesinado) en ell Altiplano y en los Yungas de La Paz. Allí donde se cultiva La Quinua a 4000 m. de altura y donde se cultiva el café y la coca en Los Yungas
- Director de Las Escuelas Radiofónicas “Fides”, en La Paz. Enseñamos a leer por medio de la Radio, con Monitores en cada Comunidad
- Director del Centro de Capacitación de Alfabetizadores en el Proyecto Nacional de Alfabetización en Bolivia
- Responsable de la producción de las Cartillas de Alfabetización con la colaboración de un equipo técnico. -Cartillas para aprender a leer, en castellano, en aimara y quechua. Cochabamba
- Capacitador de Agrónomos en Educación No-Formal, en Quito
- Al retornar a Bolivia, fui Director del Colegio “San Agustín” y luego del Colegio “Federico Froebel”, en Cochabamba.
- Director del Plan Nacional de Alfabetización en Córdoba, cuando volvió la democracia, en tiempos de Alfonsín
- Responsable de un Proyecto de Alfabetización en el Barrio “Ameghino” en Luján, Bs.As. Se produjo una Cartilla para aprender a leer. Proyecto en Convenio con la UNESCO.
- Asesor Pedagógico de la Escuela “Carlos Juan Rodríguez», en San Luis. -2012/15-
Pero mi pasión Andragógica fue la Alfabetización.
LR@: Conocemos algunas producciones académicas, ¿también escribe y hace poesía?
HQ: Si, mi otra pasión es “escribir” me encanta la poesía.
LR@: ¿Son otras inquietudes?
LR@: ¿Y qué me dice del canto y la guitarra?
HQ: De joven me gustaron dos cosas: jugar al fútbol y cantar. Para acompañarme tuve que aprender a tocar un poco la guitarra. Me encanta ponerle música a poemas que dicen del alma.
LR@: Si no hubiera enseñando, ¿qué le hubiera gustado hacer?
HQ: Estoy seguro, me hubiera gustado ser músico como mi padre y mi madre.
LR@: En este mundo convulsionado y desigual ¿Volvería a elegir las ciencias humanas?
HQ: En algún momento quería estudiar medicina, pero no, volvería a estudiar Pedagogía.
LR@: Ahora que está radicado en San Luis, para mayor precisión en el Potrero de los Funes ¿Que significa San Luis para usted?
HQ: A pesar de recordar algunos momentos no tan agradables, es mi Patria Chica y amo esta tierra. En especial El Potrero de los Funes, donde busco encontrar la tranquilidad y la serenidad del Sauce, sin olvidar jamás a mis adorados cinco hijos que viven en Bolivia.
LR@: ¿Es el sosiego del maestro? ¿La serenidad de los sauces? Díganos usted
Qué no te pierdas poesía
que se agita con la música
que me ayuden a no aflojar
quiero seguir cantando.
LR@: Gracias, lo dejamos hasta el próximo encuentro.
Por Marta Fourcade.